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martes, 24 de abril de 2018

Los ocho pasos del Raja Yoga (yoga mental)

Hoy comparto la visión que del Raja Yoga y sus ramas o sendas, nos ofrece Danilo Hernández en su libro Claves del yoga y el Centro de Yoga Sivananda de Madrid, en un texto de 2015.
Lo acompaño con esquemas para una mas fácil comprensión que he diseñado. Espero que os guste.

Asanas durante una práctica de ashtanga yoga en Pranayoga Málaga.
Las asanas son sólo una pequeña parte de la práctica del yoga.



Hay cuatro sendas principales en el yoga: Karma Yoga, Bhakti Yoga, Jñana Yoga y Raja Yoga.

Cada una se ajusta a un temperamento o a una aproximación diferente a la vida. 
Todas conducen, en última instancia, al mismo destino: la unión con Brahman o el Absoluto. Y las lecciones de cada una deben de ser integradas si se desea lograr verdadera sabiduría.
Hoy veremos el Raja Yoga, la ciencia del control mental y físico.

Danilo Hernández, nos explica en su libro: "Claves del Yoga":
Cuando los cinco sentidos de la percepción junto con la mente están en reposo, cuando incluso la inteligencia no se mueve, esto, dicen los sabios, es el estado supremo.
                                                                          (Katha Upanishad)


Raja Yoga significa Yoga Real pero corrientemente se le denomina Yoga Mental. Es la vía de la introspección. El raja yogui investiga su mente explorando la consciencia en sus diferentes dimensiones o niveles de manifestación: consciente, inconsciente y superconsciente.
Los seres humanos estamos volcados casi continuamente hacia el mundo exterior. Los sentidos son las antenas por las que recibimos una gran cantidad de información que entretiene nuestra mente y nos impide vivenciar los niveles profundos de la existencia. En el Raja Yoga, se dirige la atención a los planos interiores y se transcienden progresivamente el mundo exterior y el cuerpo físico. Desde la superficie del océano mental, se bucea hacia las profundidades de la mente, donde pueden descubrirse y comprenderse todos los elementos que configuran nuestra naturaleza, así como despertar las facultades y el potencial que yace dormido en nuestro interior.

Suele identificarse al Raja Yoga con el sistema que formuló el gran sabio Patanjali en un texto llamado "Yoga-Sutras" (aforismos sobre el yoga). Pero desde una perspectiva más amplia, el yoga de Patanjali es un sistema especifico de Raja Yoga. De acuerdo a esta idea, el Raja Yoga abarca otros sistemas como:
  •  Kundalini Yoga.
  •  Kriya Yoga.
  •  Mantra Yoga.
  •  Dhyana Yoga; como se describe en el "Bhagavad Gita".
No se sabe con certeza en que época vivió Patanjali, y existen opiniones muy dispares al respecto. Una de las más admitidas le sitúa unos cuatrocientos años a. de J.C. Con los "Yoga-Sutras" de Patanjali, el yoga adquiere la categoría de Darshana. Las Darshanas son los seis sistemas filosóficos de la India que aceptan la autoridad de los "Veda". Presentan distintas visiones sobre un mismo tema, sin excluirse. Las seis escuelas son: Mimansa, Vaisheshika, Nyaya, Vedanta, Samkhya y Yoga.

Los "Yoga-Sutras" están fundamentados en la filosofía Samkhya, que es anterior al nacimiento del Budismo. El mismo Buda estudió el Samkhya antes de formular su doctrina. A diferencia del Samkhya y el Budismo, Patanjali incorpora el concepto de Dios como un soporte o modelo útil, para aquellos que tengan una inclinación devocional (bhakti). Patanjali no inventa nada nuevo, pero su trabajo tiene una gran relevancia ya que recopila y sistematiza las enseñanzas que surgieron de la experiencia de los sabios (rishis), a lo largo de la historia. Los "Yoga-Sutras" han sido comentados por maestros como Vyasa ("Yoga Bhashya"), Vijnana Bhikshu ("Yoga Vatirka") y Swami Vivekananda ("Raja Yoga") entre otros.

El sistema de yoga de Patanjali, es conocido también como el Yoga Clásico y está explicado en sus "Yoga-Sutras", un texto que consta de ciento noventa y seis aforismos (sufras) distribuidos en cuatro capítulos:
  • Primer capítulo: Samadhi-Pada (la Superconsciencia). Cincuenta y un aforismos.
  • Segundo capitulo: Sadhana-Pada (la práctica). Cincuenta y cinco aforismos.
  • Tercer capitulo: Vibhuti-Pada (los poderes psíquicos). Cincuenta y seis aforismos.
  • Cuarto capitulo: Kaivalya-Pada (la liberación). Treinta y cuatro aforismos.
El texto está construido con una perfección admirable. Los versos siguen una secuencia lógica y clara donde no parece faltar ni sobrar una sola palabra. En los capítulos segundo y tercero se expone la estructura técnica para alcanzar el estado de Yoga. Dicha estructura está compuesta por ocho grados o miembros que se conocen como el Ashtanga Yoga. El practicante debe perfeccionar cada uno de los ocho pasos para finalmente llegar a la liberación.


Los ocho grados son:
  1. Yama. Código social.
  2. Niyama. Código personal.
  3. Asana. Postura.
  4. Pranayama. Control de la energía (prana). Regulación de la respiración.
  5. Pratyahara. Aislamiento sensorial o interiorización.
  6. Dharana. Concentración.
  7. Dhyana. Meditación o contemplación [en español seria más correcto traducir la palabra Dhyana como contemplación, pero hemos optado por utilizar la palabra meditación por ser la acepción más extendida internacionalmente.].
  8. Samadhi. Superconsciencia.

YAMA. Código de conducta social.


Son cinco actitudes de conducta que armonizan la interrelación social del adepto:
a) Ahimsa: actitud de no-violencia hacia todos los seres y cosas.
b) Satya: decir y defender siempre la verdad pero no utilizarla para herir a otras personas.
c) Asteya: honradez y honestidad.
d) Brahmacharya: control de la energía sexual.
e) Aparigraha: no ambicionar ni atesorar.

NIYAMA. Código de conducta personal.


Comprende cinco actitudes que armonizan y purifican el mundo interno del adepto:
a) Saucha: limpieza interna y externa.
b) Santocha: cultivar una actitud de contento y satisfacción.
c) Tapas: austeridad.
d) Swadyaya: autoestudio.
e) Ishwara Pranidana: rendición o abandono a la voluntad divina.
Los códigos de yama y niyama están diseñados para disolver el conflicto o fricción entre las acciones externas y las actitudes internas. Yama y niyama armonizan todo el ámbito de la actividad humana. Una forma recta de actuar apacigua la mente. De la misma forma, la actitud interior armónica genera acciones positivas.


ASANA. Postura física.
Es la postura física utilizada en las prácticas del yoga mental. Patanjali la define como una posición firme y confortable. En este contexto la asana no esta relacionada con las numerosas posturas y ejercicios del Hatha Yoga (yoga físico). Se refiere a posturas de meditación como Padmasana (loto), Siddhasana (perfecta), o Sukhasana (fácil), etc. Son posiciones que equilibran los impulsos nerviosos, las energías internas y las sensaciones opuestas de calor-frío, placer-dolor, etc. La postura crea la estabilidad física y mental necesaria para tener éxito en las siguientes etapas del Raja Yoga.

PRANAYAMA. Regulación de la respiración.
Es la regulación de la energía vital (grana) a través del manejo de la respiración. Consta de tres fases: Puraka o inspiración, Kumbhaka o retención y Rechaka o espiración. La retención o pausa respiratoria tiene una importancia clave, ya que en el estado de respiración suspendida, se produce la máxima focalización de la consciencia.


PRATYAHARA. Interiorización.
Es el proceso de interiorización en el que se disocia la consciencia respecto del entorno externo. La práctica de la asana y el pranayama conducen a una progresiva desconexión de los estímulos exteriores. Cuando éstos han sido neutralizados, la consciencia puede interiorizarse. Pratyahara en un sentido superior, también incluye la desconexión de la consciencia de las sensaciones psíquicas internas. El aislamiento de la consciencia de los estímulos sensoriales y de la actividad psíquica genera un estado mental claro, sereno y atento.

DHARANA. Concentración.
Dharana significa concentración mental. Es la palabra que mejor define al Raja Yoga de Patanjali. Cuando la influencia de los estímulos externos y de la actividad psíquica ha sido neutralizada por medio del pratyahara, la mente se fija en una sola cosa excluyendo todas las demás. Así se produce la unificación de la energía mental o concentración.
Para desarrollar la concentración se enfoca la mente sobre un soporte (semilla),   que puede ser cualquier cosa: un objeto, un símbolo psíquico, una zona del cuerpo, un sonido místico (mantra), un centro psíquico-energético (chakra), la imagen del maestro, un paisaje psíquico, la respiración, etc. El soporte debe tener unas características que atraigan fácilmente la atención y que convengan a la naturaleza del practicante. El practicante se concentra en el soporte hasta que la consciencia queda absorbida en él. Con el tiempo el adepto va descubriendo los distintos aspectos y cualidades del objeto de concentración. Cuando la atención queda totalmente fijada en el objeto, la mente se inmoviliza y brota la experiencia meditativa (dhyana).

DHYANA. Meditación.
Las lámparas son diferentes pero la luz es la misma; viene del más allá. Si te quedas mirando la lámpara estas perdido, pues entonces surge la diversidad y la dualidad. Fija tu vista en la luz y te sacara de la dualidad.
                                                     Rumi

Dhyana significa meditación y nada tiene que ver con el sentido de reflexión intelectual con que identificamos esta palabra en Occidente. Dhyana o meditación es la prolongación de la concentración (dharana). Surge directamente cuando se mantiene el flujo continuo de la atención sobre el objeto de la concentración. Es un proceso que no puede ser forzado; únicamente puede prepararse la situación adecuada para que la meditación suceda. En el estado de dhyana, el sujeto, el objeto de la meditación y el proceso de meditar se fusionan formando una unidad. El adepto se establece en un estado mental libre de todo condicionamiento y penetra en la esencia del objeto de la meditación. El estado de Dhyana es la antesala de la Consciencia Cósmica o Super-consciencia.

SAMADHI. Superconsciencia.
El Tao que puede ser expresado no es el verdadero Tao.
                                                       "Tao Te King"

El Samadhi es la meta de todos los yoguis. Se produce como consecuencia de la prolongación del proceso meditativo, el cual desemboca en el estado de Consciencia Cósmica. Es el nivel donde la mente y la dualidad han sido completamente trascendidas. En el samadhi sólo existe la experiencia de la Consciencia Pura, de la Realidad Última y de una inefable bienaventuranza. No hay palabras que puedan explicarlo adecuadamente. En este estado, el yogui alcanza la experiencia cumbre elevándose a la categoría de hombre iluminado o liberado (Jivanmukta).

Patanjali clasifica el samadhi en tres categorías principales. La primera se conoce como Savikalpa Samadhi; en él todavía existen fluctuaciones y tiene cuatro estadios: Vitarka, Vichara, Ananda y Asmita. La segunda categoría es Asampragyata, que es un samadhi intermedio, donde no hay consciencia de la experiencia del Ser. Es un samadhi temporal donde la consciencia se prepara para ascender a un plano superior. Su característica esencial es el estado de vacío. La tercera categoría es Nirvikalp a Samadhi donde solo hay experiencia y no experimentador; el estado perfecto del Ser. Es dificil establecer la frontera entre los tres niveles de samadhi, ya que se interpenetran. Sería parecido a intentar fijar el segundo exacto donde termina la noche y empieza el día. El estado de samadhi es conocido en otras ramas del yoga como el despertar de Kundalini (energía espiritual del ser humano).


sábado, 14 de abril de 2018

Frida Khalo: Más allá del mito

Frida Khalo: a la derecha, "Autorretrato con Diego en mi pensamiento".
Hasta el 3 de junio, se expone en Milán una de las muestras más completas, fuera de México, de la artista Frida Khalo.

"Raíces".
Se trata de una de las retros-pectivas más importantes que se han realizado en los últimos años y propone un viaje para admirar su trabajo pictórico, intentando hacernos ver a la Frida autodidacta, genial, innovadora, más allá de su fama y aura legendaria y de su atormentada biografía romántica.
La muestra reúne 318 obras, entre pinturas, fotografías y vídeos, y también documentos y cartas pertenecientes al archivo de la artista mexicana, que fue encontrado en 2007 en la Casa Azul, su residencia en Ciudad de México. Se expone la obra íntegra del Museo Dolores Olmedo de México DF (que literalmente ha quedado "vacío") y las colecciones de Jacques y Natasha Gelman, las dos más amplias de Kahlo.

Uno de los mayores tesoros, es la obra desaparecida durante más de 60 años: "Niña con collar" (pintada en 1929) que se expone por primera vez en público y que fue subastada por 1,7 millones de euros en noviembre de 2016. En 1955, un año después de la muerte de la pintora a los 47 años, su viudo dio la obra a una mujer sin identificar que había ayudado a la pintora mexicana en su estudio. Con 90 años, esta mujer, que había tenido el cuadro colgado durante 60 años en su casa de California, lo ofreció a la casa de subastas.

La muestra de Khalo en el MUDEC es una ocasión única y preciosa para acercarnos a la obra de esta mítica pintora, fuera de México. Podemos pasear por varias salas donde ver sus apuntes, cartas, gran cantidad de fotografías, y la inmensa mayoría de sus obras: desde acuarelas en sus inicios a las pinturas más cercanas al momento de su muerte. La vida de Frida Khalo fue sin duda intensa y creativa, no pasó por el mundo temerosa de mostrarse ni con prejuicios sobre su figura o su mentalidad. Fue una mujer controvertida, que se arriesgó en el terreno personal, en el ideológico y en el artístico. Nos ha dejado el testimonio de su corazón y su cuerpo rotos, de su imaginación frondosa y selvática, de sus autorretratos cuajados de flores silvestres y animales de su México natal. 

En palabras extraidas de los murales de la propia exposición:
Fotografía de Frida Khalo con colores modificados usando filtros forográficos (C.P.)
"Frida Khalo ha sido la primera artista mujer en convertir su cuerpo en un manifiesto, para exhibir su propia feminidad que fue directa, explícita y ocasionalmente violenta, revolucionando el rol de la mujer en el arte para siempre.
Muchos de sus trabajos se centran en la situación de las mujeres y en el cuerpo de la artista en sí, que se convierte en un puntero, un "marcador" permitiéndole señalar temas como el desmoronamiento de los mitos pre-hispánicos, la identidad de género o una feminidad que se disuelve en la esfera pública.
"Unos cuántos piquetitos!"
El cuerpo de Frida Khalo inmolado despiadadamente bajo su público es, a la vez, un sacrificio fatal y un cuerpo político que reacciona y generalmente demanda un rol de igualdad.
Sus autorretratos y retratos, se transforman en un signo poético que se traspone en estrategias estéticas subrayando la fragilidad, sufrimiento y poderosa emocionalildad de los seres humanos.
Para Frida, su cuerpo en sí es una narración, un sistema de signos que representa y traduce la indefinida búsqueda de los humanos, sus miedos y ansiedades, sus deseos inconscientes y sus relaciones con el tiempo considerado como una entidad indefinida, sin principio ni fin. A través de sus autorretratos, la artista se reconstruye a modo de un nuevo "re-nacimiento" entre la persona retratada y los otros, donde el lenguaje gestual del cuerpo puede ser acomodado.
"Autorretrato con collar de espinas".
Este característico lenguaje, se expresa a través de una serie de trabajos destinados al público, en los que busca alcanzar las profundidades del ser humano a través de los mecanismos del sufrimiento y la privación."

Magdalena Carmen Frida Kahlo y Calderón nació en Coyoacán, México, el 6 de Julio de 1907. Frida era una de las cuatro hijas de un padre judío-húngaro y una madre de ascendencia indígena-mexicana. Originalmente no planeaba el convertirse en una artista.


"Autorretrato con trenza".
Superviviente de polio, empezó un programa de pre-medicina en la ciudad de México. A los 18 años, sufrió graves heridas en un accidente de autobús. Pasó alrededor de un año en la cama, recuperándose de roturas en su columna vertebral, hombros y costillas, una pelvis astillada y daños en el pie. Sufrió más de 30 operaciones a lo largo de su vida y durante su convalecencia empezó a pintar. Sus pinturas, principalmente autorretratos y naturalezas muertas, eran deliberadamente ingenuas y llenas de colores y formas inspiradas en el arte folklórico mexicano. 
"Raíces". 

A la izquierda, con Diego Rivera. A la derecha: "El abrazo de amor del Universo, la tierra (México), yo, Diego y el Señor Xolotl".
"Autorretrato con monos".
Cuando tenía 22 años, se casó con el muralista mexicano Diego Rivera, 20 años mayor que ella. Esta relación tormentosa y apasionada sobrevivió infidelidades, la presión de sus carreras, el divorcio, una segunda boda, los asuntos amorosos lésbicos de Frida, su mala salud y su incapacidad de tener niños. Frida una vez dijo: 

Sufrí dos graves accidentes en mi vida. Uno en el cual un tranvía me arrolló y el segundo fue Diego.

El accidente de tranvía la dejó invalida físicamente y Rivera la dejó inválida emocionalmente.

Y otra de sus frases, para terminar:
Cada (tic-tac) es un segundo de la vida que pasa, huye, y no se repite. Y hay en ella tanta intensidad, tanto interés, que el problema es sólo saberla vivir. Que cada uno lo resuelva como pueda.