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sábado, 2 de abril de 2016

Personalizar tus prendas con lejía


A veces, cuando necesito renovar mi vestuario, o cuando echo un vistazo a la ropa de temporadas anteriores, me encuentro con ciertas prendas que aún estando muy ponibles, ya no me gustan o las encuentro simples y sin personalidad.
Esto me pasa sobre todo con las camisetas que se suelen comprar para el verano y con las mallas, muy asequibles por cierto, que uso para practicar yoga: La gama de colores y estampados es bastante limitada (o de precios exorbitantes) y además, no puedes evitar coincidir con casi todo el barrio, a la hora de usarlas.

Mirando en internet posibilidades, me topé con dos alternativas: podía colorearlas usando un tinte que las cambiara de color...o justo lo contrario: decolorarlas usando lejía.

Hoy os hablo de la segunda opción, que para mí es la más sencilla y que da mejores resultados.

Decolorar prendas de algodón usando lejía

El sistema es muy sencillo y hay numerosos videos en youtube donde inspirarse. Os cuento el paso a paso:

Necesitamos:
  • Lo que queramos decolorar.
  • Lejía vulgar (de la amarilla), si usamos alguna más especial, el resultado será más lento y menos notable.
  • Agua.
  • Vinagre normal.
  • Guantes de goma  (fundamental porque si no, se nos queda un horrible olor a lejía en las manos, y además las podemos dañar).
Pasos a seguir:
  • Tomar la prenda de aldodón, en este caso unas mallas de Decathlon y simplemente hacerle nudos, pellizcos sujetos con gomillas y todo lo que se nos ocurra.
  • En un balde, añadir una medida de lejía, por 3 de agua.
  • Sumergir la prenda completamente, o por partes, si queremos que por cierta zona el efecto se produzca más que por otras.
  • Esperar entre 5 a 10 minutos, esto es a gusto de cada uno... según cómo veas que va perdiendo color...
  • Sacar la prenda y rociarla con vinagre, esto por una parte fija el color y también lo modifica, por lo tanto, es un paso que se puede dar o no.
  • Enjuargarla con muchisima agua. Desanudarla y volver a enjuagarla.
  • Ahora tenemos la opción de dejarla secar o darle ya un lavado.
Advertencias: Usar lejía tiene algún inconveniente. Recomiendo hacer todo esto al aire libre, si lo hacemos dentro de la casa, olerá a lejía insoportablemente..., la prenda también conserva el olor durante algún tiempo, incluso una vez lavada (es menos notorio si usamos lejía de la blanca).

Lo más divertido de esto es que nunca consigues repetir resultados, y que puedes experimentar con muchas variaciones..., decolorar sólo por zonas, pintar después en esas zonas, etc.