Primero es un compromiso, luego se convierte en un hábito, luego se convierte en tu Vida...
Selfies, selfies, selfies. |
Sharath Jois (Conferencia durante el workshop en Bali)
La mañana del domingo 18 fue la última de workshop, la última serie guiada por Sharath y para mí, la primera conferencia a la que he asistido.
Todo se produjo con normalidad, como los 5 días anteriores... nuestra clase guiada de la seis (esta vez sin lluvia) y nuestro desayuno. Pero después, vendría la novedad y tal vez, una de las que siempre he considerado parte más interesante de acudir a practicar con Sharath: la conferencia y posterior turno de preguntas.
Desde internet, llevo unos tres años (desde que empecé a practicar ashtanga), buscando y leyendo toda conferencia que cae en mis manos, y si bien en los últimos tiempos (parece que por recomendación del propio Sharath) es más difícil encontrarlas actualizadas, siempre se nos transmite una idea general, un pensamiento, unas frases que destacar y que nos iluminan y encauzan, desde miles de kilómetros de distancia no sólo a continuar la práctica, sino a profundizar en la parte filosófica y de conductas de esto que llamamos yoga, y concretamente, ashtanga yoga.
Cuando el turno de las 7:30 terminó, comenzamos a coger posiciones unos y otros, y en pleno revoltillo de selfies y escandalera, llegó Sharath a su sillón. En los segundos que transcurrieron mientras se colocaba el micro, reinó un pequeño caos de selfies, de nuevo, (en los que me incluyo) porque por fin, ¡por fin! ¡Sharath estaba allí para hablar y pasar un rato con nosotros!
Aunque parte de los asistentes son asiduos de Mysore y profesores también, una mayoría (al menos eso me ha parecido) éramos noveles totalmente en eso de ver a Sharath y oír sus palabras, por lo tanto, es muy justificado el clima de efervescencia que se produjo momentos antes de que la charla diera comienzo.
Y el comienzo, para mí, fue muy emocionante (más incluso que el primer mantra del lunes). Sharath comenzó comentando lo que tantas otras veces ha comentado y a grandes rasgos, tomé estas pinceladas de sus palabras:
- El yoga no es una práctica de una hora, u hora y media. El yoga es una práctica de 24 horas. El yoga, ..."primero es un compromiso, luego se convierte en un hábito, luego se convierte en tu Vida."
- Una práctica de yoga nos llevará a eliminar los "seis venenos": Deseo, ira, engaño, codicia, envidia y pereza. Nos hará ser más felices en nuestra vida, nos hará disfrutar más de lo que nos rodea.
- Debemos disfrutar de la naturaleza, de los campos, los animales, el cielo, el sol, el mar. Todo es yoga.
- No somos yoguis ni hacemos yoga por la práctica física de asanas en sí. Hay que aprender y llevar a tu vida diaria, el resto del sistema de ashtanga yoga, el resto de ramas de ese árbol tan perfectamente diseñado para el bien del espíritu humano. No es sólo la parte física, es más profundo que eso, es una práctica hacia el interior, una práctica interna.
- Hay que ser conscientes de la respiración en cada momento de nuestra vida, también en cada asana, hay que respirar con conciencia de lo que estamos haciendo y expandir la inhalación y la exhalación con plena consciencia.
- Shavasana significa la postura de la muerte o del cadáver... y no es la que se realiza al final de la serie de ashtanga... sino sukhasana (la asana de la felicidad). No necesitamos 10 ó 15 minutos descansando al final, eso es demasiado y nos hace perder la energía. Sí debemos dejar reposar el cuerpo, los músculos, los órganos..., de las torsiones, los giros..., también hay que dejar tiempo para que la tensión arterial vuelva a su normalidad.
- Hay que hacer la serie con energía, con ritmo, para generar calor interno y más energía. La primera serie se puede hacer fácilmente en una hora y quince minutos... no puede tardarse horas en hacer la primera serie. Hay que mantener un ritmo en la práctica de las asanas..., yoga es 24 horas, asanas una o dos horas...
- Un maestro te dirá lo que es correcto y lo que no. Te hará despertar, no dormir (con horas y horas de cantos y mantras o tocando instrumentos)... te guiará... Por eso es primordial encontrar el maestro correcto, con conocimiento, que ame el yoga y a no a sí mismo.
- Hay enfermedades que el yoga puede curar, otras se pueden mejorar. Pero hay enfermedades que el yoga no puede curar: el Parkinson es una de las más difíciles. Tenemos que usar la primera serie básicamente, porque hay asanas muy importantes para purificar el cuerpo.
- Se necesita la medicina, pero no para todo. La primera serie es muy buena para muchas enfermedades..., te hace muy estable. Otra cosa muy importante es respirar. Respirar cambia tu vida, puede cambiar tu cuerpo, tu vida y tu percepción de las cosas.
- Se puede comenzar a practicar yoga con 10 u 11 años, pero deben entender la técnica de respiración. Porque si son más pequeños, lo toman como un juego, como una imitación, hacen las posturas con facilidad, pero no llevan la respiración correctamente.
Al final, sesión de fotos interminable interminable..., casi 300 personas allí..., y la oportunidad de que me firmara el ejemplar del libro de su abuelo (Yoga mala) y algunas fotografías que llevé desde Málaga.
Y para nosotros, vuelta a la normalidad de nuestro penúltimo día en Bali. Como última afortunada circunstancia, coincidimos a los pocos minutos en recepción del hotel, nosotros esperando a nuestro guía para la visita a Tanah Lot y él, esperando al resto del equipo de Tarik Thami, para irse camino a Denpasar, y de ahí, al día siguiente, volar a India de vuelta, ya que ahora en octubre comienzan las clases en Mysore.
No sé con certeza si volveré a asistir a algún otro workshop de Sharath Jois, igual algún día en Mysore o en cualquier parte del mundo, vuelvo a compartir esos días de yoga y conciencia verdadera de lo que significa. De vez en cuando, creo, se hace necesario tocar la fuente directa, sumergirnos y acompañarnos de los maestros que nos enseñan con respeto hacia el yoga y que enseñan una práctica más allá de la postura más o menos complicada.
... Dios reside en nuestros corazones en forma de luz, pero esta luz se encuentra cubierta por seis venenos: kama, krodha, moha, lobha, matsarya y mada: Deseo, ira, engaño, codicia, envidia y pereza. Cuando la práctica de yoga se mantiene con diligencia y dedicación durante un largo periodo de tiempo, el calor generado consume todos estos venenos y la luz de nuestra naturaleza interna emerge.Sri K. Pattabhi Jois.