> Vida sana y creativa: agosto 2016

viernes, 26 de agosto de 2016

El sentido del yoga

Collage y composición de Patanjali y sus yogasutras realizado por Carmen Peralto
Patanjali y sus Yogasutras (C. Peralto)

Comparto el artículo que sobre el sentido del yoga y Patanjali, publica Jose Gelices en Camino del Yoga libre.

"Nadie sabe con exactitud el momento del nacimiento del Yoga, ni cual fue el motivo de su creación. Se establece una fecha de 5000 a 7000 años antes de Cristo, aunque algunos autores hablan de que el Yoga nació en el mismo instante en el que el hombre tomó consciencia propia de su lugar en el planeta. Quizá fue causa de una evolución natural, divina o herencia de una inteligencia anterior. Lo cierto es que ahí está y estamos siendo testigos de su herencia y su evolución.

Quizá la primera pregunta que podríamos hacernos es ¿Por qué nació?, o ¿cuál es el motivo de su práctica?

Tendríamos que remontarnos a un personaje que fue decisivo en la historia para entender el Yoga, Patanjali.

patanjali_blanco-y-negro
En una época donde sólo unos pocos ascetas (sadhus) practicaban el antiguo arte del Yoga quizá aislados en tierras apartadas del bullicio y la civilización, el yoga estaba perdiendo toda su fuerza de tiempos anteriores. Sus enseñanzas sólo eran pasadas de gurú a alumno y mantenidas en estricto anonimato para el resto de los mortales.

Patanjali, cuya vivencia fecha sobre el  300 a.C., fue un gran pensador hindú, gran apasionado por las culturas pasadas y por todas sus enseñanzas. 
Así Patanjali dedicó parte de su vida al estudio del Yoga, quizá llevado en un principio de la mano de su abuelo que practicaba Yoga.
Pudo recopilar gran parte del conocimiento y prácticas antiguas del Yoga, y se podría decir que es el padre y fundador del Yoga que conocemos hoy (interesante estudio sobre los Yoga Sutras aquí.)

Yoga es una palabra que significa unión. Los antiguos sadhus, eran grandes hombres espirituales, cuyas inquietudes eran las mismas que hoy día tenemos. Se hacían preguntas tales como, ¿qué sentido tiene la vida?, ¿qué vengo yo a hacer aquí?, ¿qué ocurre después de la muerte?, ¿cómo es el Universo?, ¿qué he de hacer para tener paz conmigo y con lo demás?, ¿cómo puedo mantenerme saludable?... y otras tantas a nivel físico, metafísico o espiritual.
El Yoga nace como un compendio de medidas, normas y prácticas que buscan el mejoramiento integral del individuo.
Así se compone de 8 piezas o peldaños, cuya práctica habitual enseña el camino de la pureza e integridad a la persona que lo practica.

Una gran parte de la enseñanza son meramente principios morales y/o espirituales, y para llegar a ellos has de cambiar tu manera de pensar recordando frecuentemente esos principios. La meditación forma parte de ese trabajo, buscando a través de ella la calma y la paz mental en todo momento.

Otra parte importantísima del Yoga se refiere a la respiración. Partimos de la idea de que todo es energía (Prana), así que el aire es la energía más importante por excelencia para vivir. El aire está cargado de esa energía y el uso de ejercicios respiratorios mantenía a los yoguis jóvenes y alertas en todo momento.

Las ocho ramas del yoga.

La parte más conocida visualmente de lo que es el Yoga se refiere a la parte de posturas físicas.

Si bien estas posturas (asanas) ejercen un papel importante a nivel de centros energéticos internos (chakras) y emocionalmente, sin duda su papel va más encaminado como sistema de ejercicio físico para fortalecer el cuerpo (músculos, tendones, ligamentos y huesos), mejorar el estado de la circulación y el vaciado de impurezas a través de los sistemas linfático y excretor.

Así podemos decir que un trabajo intenso físico mejorará considerablemente tu salud física y tu respiración, pero no asegurará de ningún modo que sólo con esa práctica mejore tu carácter o el trato contigo mismo o con los demás.

Se puede ser un gran artista con tu cuerpo haciendo sofisticadas posturas y ser también un incompetente, un envidioso, un vanidoso o un avaricioso, haciendo a los demás una vida infeliz o a ti mismo.

Con esto concluyo que para practicar Yoga tengas en cuenta las 8 piezas de las que se compone y tomes ese camino, tal y como describió Patanjali en sus Yoga sutras. 
Quererse a sí mismo, respetar a los demás seres, amar la vida, aprender cada día, disciplinarte, disfrutar de lo esencial son puntos básicos para iniciarte en el verdadero camino del Yoga."

miércoles, 17 de agosto de 2016

Los chakras en el yoga


Los chakras y el yoga están íntimamente relacionados. Representados habitualmente en vivos colores y profusamente ornamentados, esta ilustración de uno de los libros de Iyengar, me ha motivado a estudiar más de estos centros energéticos vitales.
Los textos que detallo a continuación, han sido extraidos de “Luz sobre el yoga” de BKS Iyengar y “La sabiduría de los grandes yoguis” de Ramiro Calle.

El cuerpo humano en sí mismo es un universo en miniatura.

Hatha se compone de las sílabas “ha” y “tha” que significan el Sol y la Luna respectivamente. Las energías solar y lunar fluyen a través de los dos nadis principales, pingala e ida, que nacen en las fosas nasales derecha e izquierda y que descienden hasta la base de la columna. “Pingala” es el nadi del Sol e “ida” el de la Luna. Entre ellos está “susumna”, el nadi del fuego.
Susumna nadi es el conducto principal por el que fluye la energía nerviosa y está localizado dentro de la columna vertebral. Pingala e ida se cruzan entre sí y también con susumna en varios lugares. Estas intersecciones se llaman “chakras” o ruedas y regulan la maquinaria corporal del mismo modo que un volante controla el motor y son los centros energéticos de la linga Sharira o cuerpo sutil.
En ellos se acumula la energía pránica y cuando son despertados por la kundalini producen cambios trascendentales en el individuo haciéndole tomar consciencia de su Sí-mismo.
Los chakras tienen forma circular o de loto. Cada chakra posee su propio color, elemento, animal, divinidad, letras y nadis.
Los chakras encuentran su correspondencia en los plexos del cuerpos físico.
Los chakras fundamentales suman siete y de abajo a arriba son:


MULADHARA CHAKRA. 
Situación: en la base de la columna vertebral, entre los genitales y el ano, debajo del punto kanda, que es donde confluyen los nadis.
Elemento: tierra.
Correspondencia: plexo coxígeo.
Divinidad: Dakini.
Rige: el semen.
El muladhara chakra es el adhara chakra (chakra soporte) de los restantes chakras, que permanecen por encima de él.


SWADHISTANA CHAKRA.
Situación: en la raíz de los genitales.
Elemento: agua.
Correspondencia: el plexo sacro.
Divinidad: Visnú y Sakiní.
Rige: los riñones y el abdomen.
El chakra swadhistana es también designado con los nombres jalamandala (agua) o medhradhara (pene). La concentración sobre este chakra activa la intuición y permite el dominio sobre el elemento agua.
La purificación de sus nadis facilita el control sobre los instintos, pasiones y deseos.


MANIPURA CHAKRA. 
Situación: en el estómago.
Elemento: fuego.
Correspondencia: el plexo solar.
Divinidad: Laksmi y Visnú.
Rige: el hígado, el páncreas y el estómago.
El chakra manipura es también designado con el nombre nabhisthana, ya que nabhi significa ombligo y este chakra está a la altura del mismo.


ANAHATA CHAKRA. 
Situación: en la región cordial.
Elemento: aire.
Correspondencia: el plexo cardíaco.
Divinidad: Kakini y Rudra.
Rige: el corazón.

La concentración sobre el chakra anahata conduce al dominio sobre el elemento aire y a la pureza espiritual, permitiendo asimismo la audición de los sonidos anahat.


VISHUDDHA CHAKRA. 
Situación: en la garganta.
Elemento: éter.
Divinidad: Sadasiva.
Rige: la garganta.
La concentración sobre el chakra vishuddha estimula la facultad clarividente.


AJNA CHAKRA. 
Situación: el entrecejo.
Correspondencia: el plexo cavernoso.
Divinidad: Hakini.
Rige: las facultades mentales.

El chakra ajna está situado en la parte superior del nadi sushumna. La concentración sobre él ayuda a superar los pares de opuestos y despierta la intuición.


SAHASRARA CHAKRA. 
Situación: en la cima de la cabeza.

El chakra Sahasrara es también conocido por los vocablos nirvana chakra, brahmasthana y brahmarandhra. Cuando kundalini arriba finalmente a este chakra se produce la iluminación definitiva, el samadhi de más alto grado, la fusión indiferenciada y plena con la Consciencia Universal.

lunes, 15 de agosto de 2016

Tiramisú: receta original italiana


El tiramisú es uno de mis postres favoritos y cada vez que me acuerdo... lo hago de nuevo. Esta última vez aproveché como excusa una cena veraniega con amigos. Busqué la receta más fiel a la original tal y como se hace en Italia, y aquí está.

Estos son sus ingredientes:

  • 500 g. de Mascarpone (italiano si es posible)
  • 5 Huevos
  • 5 cucharadas de azúcar en polvo
  • 40 bizcochos de soletilla
  • 2 tazas de café fuerte sin azúcar
  • 2 cucharadas de vino dulce moscatel
  • Cacao en polvo sin azúcar
Elaboración:
  1. Separamos las claras de las yemas.
  2. Se baten las yemas con el azúcar hasta que la mezcla claree
  3. Añadir el mascarpone y mezclar bien hasta conseguir una mezcla cremosa y consistente.
  4. Montar las claras a punto de nieve. con un poquito de sal para que monten mejor.
  5. Mezclar la crema de mascarpone con las claras montadas hasta conseguir una crema homogénea.
  6. Aparte, mezclar el café frío y el vino moscatel en un plato hondo y empapar los bizcochos.
  7. Ir colocando los bizcochos en el fondo de una fuente y cúbrirlo con la mezcla de la crema.
  8. Colocar el resto de los bizcochos y cubrir todo con la parte sobrante de la mezcla.
  9. Dejar reposar en la nevera por lo menos durante 3 horas (aunque lo ideal es que repose durante 12 horas).
  10. A la hora de servir, espolvorear el Tiramisú con cacao en polvo utilizando un tamiz.
¡Y a disfrutar!




viernes, 12 de agosto de 2016

Ramiro Calle: Historias espirituales de la India (IV)

Seguimos con algunas de las historias seleccionadas por Ramiro Calle en sus "Historias espirituales de la India" (ed. Eyrás, 1984)


La paloma y la rosa

En un pequeño y hermoso templo de la India se coló una paloma. Todas las paredes estaban adornadas con espejos y en ellos se reflejaba la imagen de una rosa que había en el centro del templo, en el santuario.

La paloma, tomando las imágenes por la rosa, se abalanzó sobre una y otra, chocando tan violentamente contra las paredes qué terminó por reventarse y morir. Entonces su cuerpo, finalmente, cayó sobre la rosa.

El hombre, por ignorancia e ilusión, se comporta a menudo como la paloma. Toma por realidad lo que no lo es. Persigue frenéticamente los espejismos que le hacen decaer y morir espiritualmente. Busca fuera de sí, pero no en sí mismo, donde se halla la rosa del conocimiento. 

No seas como la paloma. Y sobre todo, no dejes la auténtica búsqueda por demasiado tiempo, porque, al igual que aquélla, puedes morir antes de hallar la rosa. 


El grano de mostaza

Una mujer corrió hacia el Buda. Se lamentó así:
—Señor, una serpiente venenosa ha picado a mi hijo y va a morir. Alguien me ha dicho que tú eras un hombre santo y podrías salvarlo. Te ruego, señor, que lo hagas.
El Buda dijo:
—Buena mujer, ve al pueblo más cercano y consigue un grano de mostaza negra. Tráemelo y yo lo curaré. Pero atiende: no debes tomarlo de casa en la haya habido alguna muerte.

La mujer fue de casa en casa. Nunca pudo reclamar el grano de mostraza, porque no halló casa en la que no hubiera habido alguna muerte.

—Señor —dijo al Buda a su regreso—. No he encontrado ni una sola casa en la que no hubiera habido muerte.
Y el Buda, con ternura infinita, dijo:
—¿Lo ves, mujer? Es inevitable. Anda, ve y entierra a tu hijo. 




Un mendigo en la corte

En la corte tuvo lugar un fastuoso banquete. Todo estaba dispuesto de tal manera que cada cual se sentaba a la mesa según su rango. No había llegado todavía el monarca cuando apareció un hombre muy pobremente vestido y que se sentó en el sitio de mayor importancia. Tan insólito comportamiento indignó al primer ministro quien le preguntó:
—¿Acaso eres un visir?
El hombre repuso:
—Mi rango es superior al de visir.
—¿Acaso eres un primer ministro?
—Mi rango es superior.
Desconcertado, el primer ministro preguntó:
—¿Acaso eres el mismo rey?
—Mi rango es superior.
Desesperado, el primer ministro preguntó:
—¿Acaso eres Dios?
—Mi rango es superior.
Y el primer ministro vociferó fuera de sí:
—¡Nada es superior a Dios!
El mendigo repuso apaciblemente:
—Ahora sí sabes mi identidad. Esa nada soy yo.

Cuando el hombre alcanza su máximo grado de realización, obtiene un estado de bendita serenidad que está vacuo en cuanto que trasciende el ego y toda identidad personal.


Cierra tus oídos

Eran un anciano y un niño que viajaban con un burro. Caminaban al lado del jumento cuando atravesaban un pueblo. Un grupo de niños se rió de ellos gritando:
—¡Mirad qué par de tontos! De manera que tienen un burro y van los dos andando. Por lo menos el viejo podría subirse a él.

Entonces el viejo se subió al burro y ambos siguieron la marcha. Al pasar otro pueblo, algunas personas se indignaron al ver al viejo sobre el burro y dijeron:
—Parece mentira. El viejo cómodamente sentado en el burro y el pobre niño caminando.

Viejo y niño intercambiaron sus puestos. Al llegar a la siguiente aldea, la gente comentó:
—¡Esto sí que es intolerable! El muchacho sentado en el burro y el pobre anciano caminando a su lado.
Puestas así las cosas, el viejo y el niño se subieron al burro. Poco después venían un grupo de campesinos por el camino. Les vieron y les dijeron:

—¡Es vergonzoso lo que hacéis! Vais a reventar al pobre animal.

El viejo y el niño tomaron la determinación de cargar al burro sobre sus hombros, pero entonces la gente se mofó de ellos diciéndoles:
—Nunca vimos gente tan boba. Tienen un burro y en lugar de montarlo lo llevan a cuestas.

De repente el burro se revolvió con fuerza y se desplomó a un barranco, hallando la muerte.
El viejo, sabiamente, instruyó al muchacho:

—Querido mío, si escuchas las opiniones de los demás y les haces caso, acabarás más muerto que este burro. ¿Sabes lo que te digo? Cierra tus oídos a la opinión ajena. Que lo que los demás dicen te sea indiferente. Escucha únicamente la voz de tu corazón.

domingo, 7 de agosto de 2016

Gazpacho de pepino, manzana y yerbabuena


   En la cocina de Grecia y Medio Oriente abundan las recetas de sopas frías a base de pepino y yogurt. He probado varias y también la versión "gazpacho", que es con muchas variaciones, ésta que comparto aquí.

La base son pepinos, manzanas verdes ácidas, yogurt natural, griego (o de soja) y hojas de yerbabuena. Ademas, incorporo almendras (crudas y peladas), que le dan un punto de mejora indiscutible... y queda muy bueno. Animaros a probar.

Ingredientes:
  • 3-4 pepinos (pequeños y ecológicos, si es posible).
  • 1 manzana tipo Granny Smith u otra cualquiera, siempre que sea muy verde.
  • 50-100 grms. de almendras crudas peladas.
  • Hojas de yerbabuena al gusto.
  • 1 ajo o 2 (según nos guste)
  • 250 ml de agua.
  • Yogurt griego o de soja (opcional).
  • Aceite de oliva virgen extra.
  • Sal y pimienta.
  • Vinagre de manzana.
  • Un chorrito de limón, si se quiere.



Elaboración:
  1. Pelamos los pepinos (o sólo en parte, si son ecológicos), y los troceamos.
  2. Troceamos la manzana con su piel, super bien lavada.
  3. En el vaso de la batidora vamos incorporando a esto, todos los demás ingredientes: las almendras, el yogurt, las hojas de yerbabuena, el ajo y el agua poco a poco.
  4. Batimos muy bien la mezcla y añadimos el aceite. Seguimos batiendo.
  5. Colamos para que quede super fina.
  6. Salpimentamos y echamos un poquito de vinagre o de limón. 
  7. Probamos y rectificamos de lo necesario.
  8. Guardamos en el frigo y servimos lo más fría posible.



lunes, 1 de agosto de 2016

Asanas en ashtanga yoga según el "Yoga mala" de Sri K. Pattabhi Jois: segundo Surya Namaskara


Método para hacer el segundo Surya Namaskara
(Texto extraido del libro Yoga mala de Sri K. Pattabhi Jois)

El segundo tipo de Surya Namaskara tiene diecisiete vinyasas y sus movimientos de rechaka y puraka son los mismos que para el primer Surya Namaskara.

Para empezar, de pie, recto, juntando las piernas como en el primer Surya Namaskara. Entonces, haciendo puraka, doblar las rodillas, que tendrían que estar juntas, elevar el pecho y subir los brazos por encima de la cabeza, juntar las palmas de las manos, inclinar la cabeza un poco hacia atrás y llevar la mirada a la punta de los dedos; éste es el 1º vinyasa.

A continuación, haciendo rechaka, estirar las piernas (no doblar las rodillas), presionar las manos contra el suelo a cada lado de los pies, tal como está descrito en el primer Surya Namaskara y tocar las rodillas con la nariz; éste es el 2º vinyasa.

Entonces, haciendo puraka, estirar la espalda y levantar la cabeza solamente; éste es el 3º vinyasa.

A continuación, haciendo rechaka lentamente, saltar con el cuerpo hacia atrás en forma de palo sólo con la fuerza de las manos, tal como se describe en el primer Surya Namaskara y detenerse con la cabeza un poco levantada; éste es el 4º vinyasa.

Entonces, haciendo puraka, empujar el cuerpo hacia delante con la fuerza de los brazos, elevar el pecho, arquear la espalda y mantener las piernas fuertes y rectas, deteniéndose con los empeines presionando el suelo; éste es el 5º vinyasa.

Entonces, haciendo rechaka, elevar la cintura, presionar los talones en el suelo, dejar caer la cabeza, llevar con fuerza el estómago hacia adentro y mirar el ombligo; éste es el 6º vinyasa.

A continuación, haciendo puraka, colocar el pie derecho entre las manos, que están presionando el suelo, doblar la rodilla de la pierna derecha, estirar el muslo y la rodilla de la pierna izquierda, que se está estirando hacia atrás, levantar los brazos rectos por encima de la cabeza, juntar las palmas de las manos, subir el pecho, inclinar la cabeza un poco hacia atrás y detenerse, mirando la punta de los dedos; éste es el 7º vinyasa.

El 8º vinyasa sigue el método del 4º vinyasa.
El 9º vinyasa sigue el método del 5º vinyasa.
El 10º vinyasa sigue el método del 6º vinyasa.
El 11º vinyasa sigue el método del 7º vinyasa, pero para el 7º vinyasa, la pierna derecha se adelanta, y en el 11º vinyasa, la pierna izquierda es la que se adelanta; esto debería tenerse en cuenta.
Entonces, el 12º vinyasa vuelve a seguir el método del 4º vinyasa.
El 13º vinyasa sigue el método del 5º vinyasa.
El 14º vinyasa sigue el método del 6º vinyasa.
El 15º vinyasa sigue el método del 3º.
El 16º vinyasa sigue el método del 2º, y el 17º vinyasa sigue el método del 1º

Entonces viene Samasthiti.

Samasthiti en el libro de SRI K Pattabhi Jois Yoga mala
Samasthiti en el libro Yoga mala.
Para el segundo Surya Namaskara, los vinyasas, rechaka y puraka siguen el método descrito en el primer Surya Namaskara. La única diferencia es que, en el segundo Surya Namaskara, el 1º, 7º, 11º y 17º vinyasas introducen una forma diferente; por lo demás, los vinyasas que quedan son los mismos que en el primer Saludo al Sol. Tal como se ha descrito antes, los vinyasas pares indican rechaka y aquellos impares indican puraka.

Los aspirantes deberían saber este método, y la mejor manera de aprenderlo es siguiendo a un Guru. También deberían notar que kumbhaka, o retención de la respiración, no ocurre ni en los Surya Namaskara ni en las asanas.

Aquellos que practican Surya Namaskara siguiendo las normas de las escrituras no deben olvidarse de tener en cuenta los drishtis, bandhas, dhyana, rechaka y puraka, tal como ha sido descrito antes.

Después de terminar los Saludos al Sol, deberían hacerse adoraciones y otras actividades religiosas sentados en padmasana.

Para aquellos que practican asanas, el Surya Namaskara debe practicarse primero y después seguir con las asanas.
Esta es la norma.
Aquellos que sigan las norma recibirán todo lo que deseen.

Así termina el tema del Surya Namaskara.


Asanas en ashtanga yoga según el "Yoga mala" de Sri K. Pattabhi Jois: primer Surya Namaskara


Surya Namaskara
(Texto extraido del libro Yoga mala de Sri K. Pattabhi Jois)

La práctica de surya namaskara, o saludo al sol, ha llegado a nosotros de tiempos lejanos, y es capaz de dar al ser humano una feliz existencia. Gracias a esto, la gente puede llegar a la felicidad, tener la experiencia de la dicha y la satisfacción y evitar caer en la vejez y la muerte.(1)

Sin embargo, hoy en día, sin haber aprendido las tradiciones y las prácticas de nuestros ancestros y sin tener control sobre los sentidos, la gente cae en la autocompasión y destruye su poder mental a cambio ganancias tangibles. Niegan la realidad sólo porque no puede ser vista y hacen que sus vidas sean miserables, caen en la enfermedad, la pobreza y la muerte.
Si siguieran las tradiciones de sus antepasados podrían desarrollar sus cuerpos y mentes, y haciéndolo serían conscientes de la verdadera naturaleza del Ser, tal como confirman las Escrituras: 
Nayam atma balahinena labhyah (Alguien que no tiene fuerza no podrá llegar al Ser).(2) 
Con cuerpos, mentes y sentidos fortalecidos, serán virtuosos y sanos, vivirán vidas largas e intelectuales y serán capaces de conseguir la liberación eterna. Así que, si queremos vidas sanas, rectitud, intelectualidad y longevidad, no olvidemos nunca las normas y tradiciones de nuestros antepasados.

Siguiendo el precepto de los grandes sabios: 
shariramadyam khalu dharma Sadhanam (La primera obligación es cuidar del cuerpo, que es el medio para la búsqueda de una vida espiritual)
nuestros antepasados encontraron el medio para la salud del cuerpo.(3)

Ellos sabían que estos medios no deberían violar las escrituras, sino estar de acuerdo con ellas. Y también sabían que esto sólo podía ser posible a través del Surya Namaskara y las ramas del yoga. 

Así que estudiaron la ciencia del yoga, la llevaron a la práctica y fueron felices. En todos los rincones de la India la gente de todas las clases también estaba practicando Surya Namaskara tal como se describe en los shastras. Lo hacían con la sensación de estar llevando a cabo una acción respetada, una obligación diaria, sabían que la bendición del Dios Sol era esencial para la salud. Si reflexionamos en el dicho: 
Arogyam bhaskarad icchet (Uno debería desear la salud del Sol)
está claro que aquellos bendecidos por el Dios Sol viven vidas saludables. Por lo tanto, para conseguir salud (la mayor de las riquezas), debemos buscar solamente la bendición del Dios Sol.

Para asegurarnos de esta bendición, debemos practicar Surya Namaskara según las normas de las escrituras. La adoración al Sol debe ser siempre siguiendo la forma de Namaskara, ya que aunque haya otras formas de adoración, sólo es importante el Namaskara. 
En palabras de las Escrituras: 
Namaskarapriya suryah (Namaskara es lo amado por el Sol).
No debería practicarse por capricho, sino siguiendo el método prescrito por los shastras. Solamente a través del Namaskara, practicado en concordancia con las normas y sin violar las escrituras, el sol, el Dios asociado con la salud, estará satisfecho y nos concederá riqueza, vitalidad y protección. En otras palabras, si una persona quiere asegurarse ser afortunado en la salud, debe practicar Surya Namaskara sin abandonar el camino prescrito en los shastras.

¿Qué son los shastras? Explican el significado de los mantras de tal manera que incluso las mentes más torpes pueden entenderlos fácilmente. Entre los shastras, aquellos que ayudan a dilucidar el significado de los mantras relacionados con el Dios Sol, ofrecen adoraciones y oraciones de la siguiente manera: 
Bhadram karnebhih shunuyama devah / Bhadram pashyema / Akshabhir yajatrah (Oh Dioses, mientras estemos haciendo sacrificios, dejadnos escuchar con nuestros oídos lo que nos es propicio, dejadnos ver con nuestros ojos lo que nos es propicio).
Lo que se pretende con este mantra es discernir la divinidad en todos los objetos a través del fortalecimiento de nuestros sentidos. Es una oración no sólo para el fortalecimiento del cuerpo, la mente y los sentidos, y para eliminar las enfermedades, sino para conseguir la felicidad interior y la última liberación de nuestra existencia transmigratoria.

Si vamos a conseguir esa felicidad, sólo lo pueden hacer los sanos, no los enfermos. Por lo tanto, para estar sanos, debemos practicar el Surya Namaskara siguiendo los mandamientos de las escrituras.

Yoga mala Sri K Pattabhi Jois
El libro "Yoga mala" de Pattabhi Jois es considerado la biblia del practicante de ashtanga yoga.
El método para hacer Surya Namaskara ha sido descrito de diferentes maneras por gente diferente. No podemos afirmar categóricamente cuál es el correcto, pero cuando reflexionamos sobre la ciencia del yoga, vemos que la tradición del Surya Namaskara sigue, principalmente, el método del vinyasa, o sistema de movimiento y respiración, los movimientos de rechaka o exhalación, puraka o inhalación y meditación. 

Siguiendo los yoga shastras, esta tradición incluye: vinyasa, rechaka y puraka, dhyana (meditación), drishti (vista o lugar donde mirar) y los bandhas (contracciones musculares o cerrojos). Y sólo éste es el método que deberíamos seguir al aprender Surya Namaskara, tal como declaran los yoguis siguiendo su experiencia. Efectivamente, el Surya Namaskara hecho sin seguir las reglas mencionadas antes no es más que ejercicio y no un verdadero Surya Namaskara.

Hay dos tipos de Surya Namaskara. El primero tiene nueve vinyasas y el segundo diecisiete.

Para aprender el método de los vinyasas, rechaka y puraka, bandhas, dhyana y para las trataka (miradas), uno debería ponerse en contacto con un Satguru, ya que sería incorrecto intentar aprender yoga sin recurrir a este tipo de profesor. 

Sin embargo, si uno sigue el camino de las escrituras y lo lleva a la práctica bajo la mirada de un Satguru, que no solamente es sabio en los yoga shastras sino que también las ha llevado a la práctica, entonces las tres enfermedades cruzadas serán destruidas y vivirá una vida sana(4).

Hay una percepción generalizada de que no existe una cura para las enfermedades mentales. Los Shrutis, sin embargo, dicen que a través del Surya Namaskara, incluso enfermedades mentales pueden curarse. Ahora bien, si reflexionamos sobre el significado del mantra: 
Hridrogyam mama surya harimanam cha nashaya (Elimina, Oh Sol, la enferma palidez de mi corazón y mi mente)
vemos que incluso la enfermedad mental causadas por prarabdha karma (el resultado de acciones pasadas que dan su fruto en esta vida) pueden ser destruidas. Nuestros antepasados estudiaban los mantras, entendían sus signifcados y los practicaban. Como resultado, vivían largas vidas de salud, fortaleza y intelectualmente superiores, sin caer nunca en la enfermedad, la muerte o la pobreza, conseguían conocimiento divino, y estaban siempre felices y satisfechos.

Así que, si seguimos las escrituras en la práctica del Surya Namaskara, las enfermedades más terribles como la lepra, la epilepsia o la ictericia pueden ser curadas. 
Con respecto a esto, no es necesario dudar o no creer, sin ninguna duda estas enfermedades pueden ser suprimidas. Algunas personas han recibido tratamiento médico contra la lepra durante años sin conseguir nada. 
En cinco o seis meses practicando Surya Namaskara, Yogasana, pranayama y cosas por el estilo se han visto curados de sus enfermedades. Esto viene de mi propia experiencia. La gente que practica yoga y los Surya Namaskara no caerá víctima de ninguna enfermedad de ningún tipo.

De este modo, los aspirantes deberían comprometerse a su práctica y dejar atrás cualquier duda o miedo. 
Hay gente que trabaja sentada o de pie en un mismo lugar durante horas y esto les causa dolores en las articulaciones que les impide sentarse o caminar sin dificultades. Siguen todo tipo de tratamientos médicos y viven vidas sin sentido. Pero sus aflicciones pueden ser fácilmente curadas con el Surya Namaskara. 

Los yoguis dicen que esas aflicciones están asociadas con los nadis. Para mantener el cuerpo, que es el cimiento del éxito de nuestras acciones, puro y libre de obstáculos como las enfermedades lo máximo posible, el Surya Namaskara y las yogasanas son muy importantes. 

Efectivamente, hoy en día, son esenciales para todos, hombres y mujeres, jóvenes y viejos. Si toda la gente reconociera su utilidad, los practicara y enseñara su tradición a sus familias, se podría decir con orgullo que nuestra santa tierra India se alegraría llenándose de energía fresca. Si el gobierno mismo entendiera su utilidad e hiciera que la práctica de yogasana, de Surya Namaskara y sus tradiciones fuera obligatoria para todos los estudiantes en las instituciones educativas, tanto para niños como para niñas, les ayudaría a llevar sus vidas de una manera pura, harían un gran servicio al mundo. Efectivamente, Madre India estaría satisfecha. Nunca deberíamos, por lo tanto, olvidarnos de llevar la antorcha de esta luz divina que es el conocimiento yóguico, que ha sido pasado de generación en generación hasta nosotros a través de la cultura Védica, y mantener su llama encendida por toda la eternidad.

Método para hacer el primer Surya Namaskara: 

El primer tipo de Surya Namaskara tiene nueve vinyasas:

sun saludation saludo al sol suryanamaskara yoga mala
Primer vinyasa del Saludo al Sol pocas horas después del amanecer.
  • Para empezar, juntar las piernas, con los talones y los dedos gordos de los pies tocándose, empujar el pecho hacia arriba, bajar un poco la cabeza y mantener el cuerpo recto, mirando la punta de la nariz; esto se llama Samasthiti, que significa estar de pie en una linea recta. Entonces, inspirando lentamente por la nariz, levantar los brazos rectos por encima de la cabeza y juntar las palmas de las manos, inclinar la cabeza un poco hacia atrás y mirar hacia la punta de los dedos de las manos; éste es el 1º vinyasa. 
  • Entonces, exhalando lentamente, bajar las manos hacia el suelo, poniéndolas a los lados de los pies, estirar las rodillas y tocar las rodillas lentamente con la nariz; éste es el 2º vinyasa.
  • Entonces, haciendo puraka (que significa inhalar), levantar la cabeza solamente; éste es el 3º vinyasa.
  • A continuación, haciendo rechaka (que significa exhalar), presionar las manos contra el suelo, empujar el cuerpo hacia atrás y mantenerlo recto sólo sobre las manos y los dedos de los pies; éste es el 4º vinyasa. 
  • Entonces, haciendo puraka, empujar el pecho hacia delante con la fuerza de las manos, levantar la cabeza, doblar la cintura, estirar los brazos sin que los muslos o las rodillas toquen el suelo, y extender los pies, los dedos en punta y los empeines en el suelo; éste es el 5º vinyasa. 
  • Para todos los vinyasas el cuerpo debería mantenerse tenso y recto. Entonces, haciendo rechaka, levantar la cintura, inclinar la cabeza hacia abajo, apretar los talones hacia el suelo, tirar del estómago totalmente hacia adentro y mantener la posición mirando hacia el ombligo; éste es el 6º vinyasa. 
  • A continuación, el 7º vinyasa sigue el método del 3º vinyasa, esto significa que, mientras nos movemos del 6º vinyasa al 7º, haciendo puraka, saltar para poner los pies entre las manos, presionar una pierna contra la otra y permanecer con las rodillas estiradas y los pies juntos. 
  • El 8º vinyasa sigue el método del 2º vinyasa, y el 9º vinyasa sigue el método del 1º vinyasa. Entonces viene Samasthiti.

Éste es el método del primer Surya Namaskara, que normalmente se practica mientras se cantan mantras. 
Para esto la meditación es muy importante, así como los drishti o lugares a observar, que incluyen: 
  • nasagra drishti (mirada hacia la punta de la nariz) para samasthiti; 
  • broomadhya drishti (mirada entre las cejas) para el 1º vinyasa; 
  • nasagra drishti para el 2º vinyasa; 
  • la mirada entre las cejas para el 3º vinyasa...
En otras palabras para los vinyasas impares, la mirada debería enfocarse entre las cejas, y para los vinyasas pares la mirada debería enfocarse en la punta de la nariz. Además, para los vinyasas pares se debería hacer rechaka y para los impares, puraka. En total, el método para rechaka y puraka es el mismo para todos los vinyasas y asanas de aquí en adelante. Un sadhaka (aspirante) debería aprenderlos con paciencia.

(Continuará)

(1) Se dice que, para los grandes yoguis, incluso es posible tener poder sobre la muerte, ya que la vida puede ser alargada a través del control de la respiración.
(2) Mundaka Upanishad iii:2:3
(3) Meditations and Spiritual Life: Swami Yatishwarananda. Ramakrishna Ashram pub., Bangalore.
(4) Las tres enfermedades cruzadas son: manasika, o mental; desika, o física; y adhyatmika, o espiritual.