Ilustración: "Guanajuato" de C. Peralto. |
Por aquello y por eso de no desaprovechar ocasiones, surgió la oportunidad de conocer brevemente esa parte de México tan rica: el México del Tequila y de las minas de plata. Y el México del Pacífico al que vi por primera vez en mi vida en esos días.
Así surgieron estos "Antojitos", porque... soy muy antojadiza. No están todos, pero sí una buena parte... unas gotas de esos antojos.
Espero que los disfrutéis.
Capítulo II
donde se relatan
LAS VISIONES
DE UN HOMBRE EN LLAMAS
Hoy vi un hombre en llamas,
rojizas, fulgurantes, arropándolo.
Ese hombre gira en torno a las miradas,
provocando una sorprendente ilusión óptica.
Su cuerpo es tea, sus brazos antorchas
hacia el cielo de Jalisco.
Me tumbo en el banco de observación
y el hombre en llamas danza conmigo,
y crepita hasta alcanzar un fuego eterno.
Capítulo III
donde se relatan
ANTOJITOS Y OTROS
Colección de antojitos de verano,
mar de aluvión y Pacífica Clara.
Ceviches y pícaros camarones de coctel.
Ranchos verdes y frondosos,
casas de colores. Helados de tequila.
Plazas con iglesias y cúpulas con ángeles.
Hombres de fuego y tierra labrada.
Lluvia tropical. Barro de la primera creación.
Capítulo IV
donde se describen
LOS COLORES DE GUANAJUATO
Almíbar de azúcar derretido.
Nubes rosas que llueven color puro.
Azules infinitos. Naranjas vibrantes.
Rosa, verde,
el ocre sube en las callejas.
Desde la más negra oscuridad
de la ciudad subterránea,
estallan y tiemblan las pupilas
con luces multicolor.
Casas en caramelo, jengibre,
verde menta y azafrán.
Viendo los colores de Guanajuato. |
Capítulo VI
donde se describe
LA CIUDAD DE LAS IGLESIAS
Arquitectura de las nubes. Cúpulas azules.
Canto de estrellas intramuros.
Santos policromados,
inocentes cabelleras azabache.
Cera derretida. Plegaria sorda.
Barroco en Guanajuato.
Capítulo VII
donde se relata lo sucedido durante
DOCE HORAS Y TRES TEQUILAS
No sabía. No sabía que nos llevaría llegar
doce horas y tres tequilas.
Ruta panorámica, nos dijo Dante,
para que veáis la selva y la montaña.
Y las nubes de cerca, y la llovizna,
y la niebla densa.
Sierra Madre. Cobijo de todo lo vivo.
Nacimiento de curvas y senderos.
Entre giro y giro de carretera,
entre tímida lluvia y aguacero
alumbrábamos con sorbos de tequila
esas horas largas. Un par de paraditas
en el camino: José y su coche
con las yantas ponchadas, ¿una cervecita?
Y entre nube y nube,
gotas de tequila para llegar
al buen Puerto Vallarta.
Poema visual de C. Peralto. |
donde se relata
UNA TRAVESÍA PACÍFICA
Amanece entre nubes en la Bahía de Banderas.
Media luna cerrada el horizonte. Vuelves
al naufragio y a la marea. Grumetes alegres
gritan al pie del micrófono.
Cargados vamos y preparados para la travesía,
el mar dulce y manso bajo la quilla.
Caen las primeras gotas en Quimixto...
Bailan los pelícanos repletos y felices.
De regreso, azules delfines saltan alborozados
mientras el tequila corre en cubierta.
Capítulo X
donde se relata
UN ATAQUE DE PIMIENTA
El balcón de Nacho se abre al mar
y en su aire cabalgan corceles de madera,
presumidos maniquíes de exposición,
con encaje de pitiminí y boquitas pintadas.
Perlas de los mares del Sur.
Sillones de barbero, pinturas multicolores
de Vallarta.
Pero abajo, y bajo la mesa y el café con leche,
la pequeña Pimienta se prepara, ladra,
se remueve en inquietas cabriolas,
nos mira con ojillos traviesos
e infructuosamente, intenta echarnos
de su pequeño mundo perfecto.
Balcón del chef Nacho Cadena (Puerto Vallarta). |