Ojos que sí ven nació de una complicidad; casi de un azar. Equivale a decir, de un acto poético. Todo lo que se dio desde que nos conocimos Paco, Pepe, y Dante, para que abutiera en este libro. Es una historia llena de minuciosidades, y cada una de ellas era un click para el ojo malicioso de Paco Peralto, que olfatea poesía. |
Una de las obras antologadas: Rafael Peralto. Serie de Nueva York. |
En 2010, surgió de las prensas de Corona del Sur, la antología "Ojos que sí ven" de poetas experimentales mexicanos & españoles, de la mano de mi padre, Francisco Peralto, y compartiendo autoría con los profesores José Brú y Dante Medina.
Fueron 55 poetas los seleccionados, nacidos entre los años 1928 y 1984:
Alfonso López Gradolí: "Mirar, mirarte". |
En su prólogo, se relata la génesis de la idea... el germen de la creación de esta antología, que era y es un auténtico tesoro:
Dante Medina: Soneto mortalmente pesimista. |
OJOS QUE SÍ VEN, ¡CÓMO VEN!
Ojos que no ven, corazón de no siente.
(Refrán popular)
Ojos que sí ven nació de una complicidad; casi de un azar. Equivale a decir, de un acto poético. Todo lo que se dio desde que nos conocimos Paco, Pepe, y Dante, para que abutiera en este libro. Es una historia llena de minuciosidades, y cada una de ellas era un click para el ojo malicioso de Paco Peralto, que olfatea poesía.
Hace un par de años, nos instalamos en Sevilla, Pepe y Dante, con la intención de realizar una antología de poesía andaluza contemporánea, que luego vio la luz con el nombre de Poesía viva de Andalucía. Habíamos contactado a muchos poetas por diversas vías: amistades cruzadas, referencias, lecturas. Entre ellos, al poeta malagueño Rafael Alcalá. A nuestra residencia de Sevilla llegó la obra de Alcalá, con una carta elegante y aristocrática de Paloma, su mujer, en la que, llena de prudencia, nos hablaba de un poeta, algo huraño, escamado con todos los círculos del poder, y estupendo, ¿era posible atreverse a presentarnos su obra? Unos días después, el correo nos trajo una joya de más de mil páginas, Ritual, de Francisco Peralto. Fue el primer eslabón de una cadena que fuimos uniendo, los tres, Pepe, Paco, y Dante.
Raúl Renán: sin título. |
Buscando el tercer eslabón de la cadena que aún ignorábamos, nos fuimos como tres alegres compadres a la presentación del libro a La Carbonería, con otro buen Paco, Paco Lira. Fue memorable y entrañable la noche. El encuentro con estupendos amigos: Chus Cantero, Antonio Orihuela, Uberto Stabile, Daniel Pielfort... Leyeron grandes poetas. Peralto estaba tan luminoso, tan poeta, que de la despedida, Pepe y Dante todavía tenemos guardado el abrazo que recibimos aquella noche.
Habría que irse comprando un alhajero, nos dijimos los tres, para tanto metal precioso, y ponerle llave. Una llave que Paco Peralto ya estaba forjando en Málaga, donde nos aguardaba para invitarnos a desayunar chocolate con churros, con la inconfesada diablura de amarrarnos a su corazón por un camino que él le enseñó a Mefistófeles para que sedujera a Fausto: la tentación. ¿Cómo un par de escritores, Pepe y Dante, no iban a babear como perritos mansos, sy Paco —hasta esta "y" equivocada se nos fue por recordar ese día— nos llevó a ver su imprenta, su editorial Corona del Sur (donde «todo se hace, menos el papel y la tinta»), sus encuadernaciones, los ojos de su hija Carmen, la cordialidad de su hijo Rafael, la sonrisa de su esposa Margarita, su casa física y del alma entera? Y luego, un ejemplar en el cofre de sus tesoros bibliográficos, de Poesía viva de Andalucía, encuadernado por él, un artífice reconocido nacionalmente como labor master del arte de hacer libros de esos que gritan: «mírenme y sí me toquen», encariñados.
Francisco Peralto: Al sur de todo. |
Al regreso de esas delicias (once de octubre de 2007, Málaga), en el coche, Paco Peralto dijo: «¿Y por qué no hacemos, juntos, un libro de poesía visual española y mexicana?» ¿A qué venía esa ocurrencia, de qué taller de orfebrería salió ese eslabón de la cadena encadenándo-nos, encadenándo-se? ¡Sí, claro, se podía ver para los que sí ven, era cuestión de ver! En el 2006, Paco nos preguntó si en Poesía viva cabería la poesía visual. Claro que cupería, ¿cómo no iba a cuper? Entonces nos recomendó obra de su hija Carmen, obra que no necesitaba recomendación y pasó por la puerta grande del libro abierto. Y como el 2006 fue un año tan generoso, Paco nos preguntó a Pepe y a Dante si teníamos poemas visuales para su volumen FVP. Octubre libre. Primera antología de poemas mail art. Contestamos, parados de pestañas de gusto, que sí.
Y entonces apareció un eslabón hermoso, eslabón del que la gente se ríe porque sólo le ve el lado cómplice, y no el perfil camaradería: entre viajeros cruzándose en el camino, entre cosechadores de aceitunas, entre peregrinos a la Biblioteca; ese «si me lees, te leo», fue mágicamente transformado —¡y cínicamente, también: poeta sin cinismo es versificador!— en «si me antologas, te antologo». Así que «ton's qué?», dijo Paco, «hacemos el libro», y no era una pregunta sino una respuesta-orden. Y para que no nos bajara de su coche y nos llevara hasta el hotel sanos y salvos, Pepe dijo, rápidamente, «sí» en defensa propia, y Dante dijo, secundando, «Ojos que sí ven». «¿Qué?», dijo Paco. Que sí, que vale, que órale con el libro, y que el título sería «Ojos que sí ven».
«¡Ah!», dijo Paco, por aprobación del título, que no entendía cabalmente pero que le gustaba. «¡Ah», dijo Pepe, que sí entendía el título cabalmente y por eso le encantaba. «En México hay un dicho», dijo Dante, que dice: «Ojos que no ven, corazón que no siente». La poesía visual sí ve, por eso siente. ¡Voilà el broche de la cadena!
Atelier Bonanova: Sin título. |
Dante Medina, José Brú, Francisco Peralto
Guadalajara, México – Málaga, España
Título: Ojos que sí ven. Antología de poesía experimental de México y España.
Autores: José Brú, Dante Medina, Francisco Peralto.
Editorial: Corona del Sur.
ISBN: 978-84-92947-66-9.
Precio: 30 €.