Un día, por casualidad, vi esta receta... y se me apeteció tanto que la hice. Está riquísima. Es fácil. De hecho ni mi horno de adapta a la temperatura recomendada, ni le di el tiempo de cocción estipulado (¡gajes de tener horno de gas sin control de temperatura!).
(Mi agradecimiento a tata&co por el precioso delantal que he usado para fondo del plato).
Por ahí hay decenas de vesiones, con diferentes gramajes. Ésta es la que he hecho yo.
Ingredientes:
- Ponemos a fundir el chocolate blanco al baño María o al microondas (en este caso a media potencia y en intervalos de 30 segundos hasta ver que esté fundido).
- Separamos las yemas y las claras.
- Batimos las yemas con el queso crema hasta que quede una textura suave.
- Añadimos el chocolate fundido... quedará una crema espesa y deliciosa.
- Ponemos a precalentar el horno a 170º (en mi caso, al máximo).
- Bate las claras a punto de nieve fuerte, casi con textura de merengue e incorpóralas a la mezcla anterior en dos o tres veces, para que mantengan todo el aire posible.
- Unta un molde con aceite y con papel de hornear. Vierte la mezcla.
- Baja el horno a 160º e incorpora el molde dentro de una bandeja con agua, para que lo podamos cocer al baño María.
- Hornea 15 minutos a 170º.
- Pasado este tiempo, sigue horneando 15 minutos más a 160º.
- Por último, apaga el horno y déjalo dentro 15 minutos más.
- Una vez desmoldado y frío, decorar con azúcar glas.